Esdras 7:10
INTRODUCCIÓN
He aquí un poema en honor a la
Biblia:
“Nacida en el
oriente y vestida de forma e imaginación oriental, la Biblia anda por todo el
mundo con pies familiares, y entra en tierra tras tierra para hallar la suya en
todas partes. Se ha aprendido hablar al corazón del hombre en centenares de
idiomas. Llega al palacio para decirle al monarca que es un siervo del
Altísimo, y luego entra en la casa de campo para asegurarle al campesino que él
es un hijo de Dios. Niños escuchan su relato con admiración y encanto, y sabios
la consideran ser parábola de luz. Contiene una palabra de paz en la hora de
peligro, una palabra de consuelo en el tiempo de calamidad, y palabra de luz
en la hora más obscura. Sus oráculos se repiten en la asamblea del pueblo; su
consejo se susurra en el oído del solitario. A los perversos y orgullosos les
hacen temblar sus amonestaciones, mas a los heridos y contritos les resuena
como voz de madre. El desierto y lugar solitario han sido alegrados por ella, y
el fuego del hogar ha alumbrado la lectura de sus páginas bien hojeadas. Se ha
pasado lentamente a nuestros sueños más preciosos para que el amor, la amistad,
la memoria y esperanza, la simpatía y devoción se vistan de la ropa más bella
de su lenguaje atesorado que respira incienso y mirra. ¡La Biblia! ¡La Palabra
de Dios!”, (autor desconocido).
Estas palabras nos
muestran lo hermosa y maravillosa que es la Biblia. El libro mas antiguo del
mundo ha sido traducido a cientos de idiomas y dialectos, un libro divino y aun
humano del cual se ha escrito miles de libros, ya sea de capítulos enteros o
solo versículos. Un libro cuyo precio no se estima ya que ha costado la vida de
aquellos que se esforzaron a conservarlo y traducirlo para que hoy lo tengamos
nosotros.
Lamentablemente este
maravilloso libro es poco leído por aquellos a quienes se nos ha ofrecido este
hermoso don. El versículo anterior nos habla de un hombre llamado por Dios a
restaurar el culto a Dios después de los 70 años de exilio babilónicos. En este
versículo podemos ver como Esdras se preparo para su misión y nos arroja
un triple desafío que todos debemos aceptar en cuanto a la palabra de Dios.
La palabra de Dios |
I. EL DESAFÍO DE ESTUDIAR SU PALABRA.
“Porque
Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová…”
Esdras preparo su corazón en primer
lugar para inquirir, es decir, estudiar la ley de Dios. Las palabras la ley de
Jehová se traduce del hebreo la Torá, la cual representaba el pentateuco, sin
embargo la tradición judía le atribuye a Esdras el haber recopilado y ordenado
los demás libros del Antiguo Testamento a tal punto que era un conocedor no
solo de la ley, sino también de los profetas y los salmos. Por tanto Esdras fue
una persona que dedico su vida al estudio exhaustivo de la palabra de Dios a tal punto que la Biblia lo describe como un
“escriba
diligente en la ley de Moisés”, (Esdras 7:6).
La Biblia nos exhorta a estudiar
la palabra de Dios. A los israelitas les mando meditar y atarlas a su corazón:
“Y estas
palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de
ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te
levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre
tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puerta”.
Deuteronomio 6:6-9
Nuestro Señor Jesús lo ordeno a sus
discípulos:
“Escudriñad
las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan
testimonio de mí”.
Juan 5:39
Pedro en su segunda carta exhorta a
los creyentes a crecer en el conocimiento perfecto de la palabra de Dios.
“Antes
bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo”.
2 Pedro 3:18
No solo basta con leer la Biblia,
necesitamos escudriñar su palabra. Escudriñar significa estudiar y meditar
constantemente y de manera sistemática sus verdades divinas. A Josué le ordeno
el ser esforzado y valiente para meditar en su palabra y ponerla en práctica:
“Solamente
esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que
mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra,
para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de
tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para
que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces
harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.
Josué 1:7-8
Nuestro constante pensamiento tiene
que ser la palabra de Dios y debemos esforzarnos por ponerla en práctica, lo
cual nos da el siguiente desafío.
II. EL DESAFÍO DE VIVIR SU PALABRA.
“… y para
cumplirla…”
No solo basta con conocerla, debemos
vivirla. Será vano el llegar a ser unos grandes eruditos bíblicos si no vivimos
lo que conocemos. Esdras fue una persona que comprendía el desafío grande que
tenia de guardarse del pecado y vivir de acuerdo a los preceptos divinos. Ya
Dios había exhortado a los Israelitas, para que ellos y sus descendientes
cuidaran de poner por obra todos sus mandamientos.
“Estos,
pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó
que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis
vosotros para tomarla; para que temas a
Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te
mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que
tus días sean prolongados”.
Deuteronomio 6:1-2
De igual forma en el Nuevo
Testamento se nos ordena a poner por obra la palabra de Dios. No basta con solo
oír, no basta con solo conocer, es necesario vivir la palabra del Señor.
“Pero sed
hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros
mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es
semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se
considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace”.
Santiago 1:22-25
III. EL DESAFÍO DE ENSEÑAR SU PALABRA.
“… y para enseñar en Israel sus estatutos y
decretos”.
El tercer desafío que tenemos es el
enseñar la palabra de Dios. En el Antiguo Testamento Dios había escogido a los
sacerdotes para que ellos instruyeran a todos los habitantes de Israel,
hombres, mujeres, niños y extranjeros:
“Harás
congregar al pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que
estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman a Jehová vuestro
Dios, y cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley”.
Deuteronomio 31:12
La iglesia del Señor tiene el mismo
llamado para predicar las buenas nuevas del Evangelio:
“Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las
cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo. Amén”.
Mateo 28:19-20
Desde sus inicio la iglesia se ha
encargado de predicar y discipular a las personas y hoy no es la excepción,
especialmente en una época de gran apostasía y pecado. Este mundo necesita ser
cambiado por la palabra de Dios.
Esto también requiere de nosotros
los cristianos una gran preparación, de hecho el apóstol Pablo ordenaba a
Timoteo a realizar esta importante tarea sin importar las dificultades:
“Te
encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a
los muertos en su manifestación y en su reino,
que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo;
redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”.
2 Timoteo 4:1-2
CONCLUSIÓN.
La Biblia es la palabra de Dios y la
única que puede cambiar al ser humano; sin embargo, nos arroja un triple
desafío:
1. Estudiar y conocer su palabra.
2.
Vivir
de acuerdo a los preceptos divinos.
3. Enseñar a otros la palabra de
Dios.
gracias hermano, fue de bendición este mensaje y nos anima a seguir este gran
ResponderBorrardesafió
Gracias por estudiar la Biblia y visitar la pagina que Dios la bendiga.
ResponderBorrarEs de muchas ayuda para estudiar detalladamente la el libro de Esdra y tomar desafio para tomar acción
ResponderBorrarQue bendicion.
ResponderBorrarGracias por compartir el mensaje de la Palabra de Dios
ResponderBorrarGracias por esas explicaciones
ResponderBorrarExcelente gracias
ResponderBorrarEsta bueno el estudio, gracias hermano.
ResponderBorrarHola buenos días, no se como entrar desea el capitulo 1 agradecería tu ayuda por favor. Gracias saludos bendiciones
ResponderBorrarWow muchas gracias por toda su enseñanza me sirvió de mucha ayuda y reflexión la verdad , bendiciones !
ResponderBorrarMuchas gracias hermano por el detalle de la aplicación que debemos tomar. Dios lo guarde.
ResponderBorrarDios bendiga grandemente sus vidas por sus estudios gratuitos, Dios les de más sabiduría cada dia
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