“El
que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta
alcanzará misericordia.”.
Proverbios 28:13
INTRODUCCIÓN
Cuentan
que una vez un predicador hacia el llamado al arrepentimiento exhortando a sus
oyentes que se liberaran del peso del pecado, entonces un hombre le dijo: “predicador yo no siento el peso del
pecado”. El predicador respondió: “si
usted colocara una piedra pesada en el pecho de un cadáver, ¿éste lo sentiría?”,
no –exclamo el hombre- porque esta muerto. Pues de igual manera,
los que están muertos espiritualmente son incapaces de sentir la carga del
pecado –respondió el predicador-.
Cuántas
personas viven muertas espiritualmente y no son consientes del pecado en su
vida, sin embargo la Biblia toca repetidas veces este tema, ya que el pecado,
aunque produce una temporal satisfacción en la vida del hombre, sus
consecuencias son terribles.
Apartándonos de nuestros pecados |
I.
LA DEFINICIÓN DE PECADO EN LA BIBLIA
En el
Antiguo Testamento se utilizan 5 palabras hebreas para referirse al pecado y en
el griego es hamartía (ἁμαρτία) que literalmente se traduce como “errar el blanco”. Por tanto esto nos da la idea que alguien que
peca esta errando en todos sus actos. En general el pecado es una transgresión
en contra de la ley de Dios que daña nuestra comunión con Él. En la Biblia la
palabra pecado aparece también bajo otros nombres como trasgresión,
desobediencia, actuar impíamente, obras de la carne, etc.
En las Sagradas Escrituras el pecado incluye una lista
grande de comportamientos tales como:
“¿No
sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios,
ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni
los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros,
ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,
heredarán el reino de Dios”.
1
Corintios 6:9-10
“Y manifiestas son las obras de la carne, que
son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos,
celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios,
borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las
cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios”.
Gálatas 5:19-21
“Mas
los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas,
los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira”.
Apocalipsis
22:15
Estas son
solo algunas listas de conductas y cosas que la humanidad practica que la
Biblia llama pecado. Sin embargo, la sociedad las considera normales e incluso
las llama de manera diferente y las aprueba. Por ejemplo:
1. La
fornicación (tener relaciones sexuales antes del matrimonio): es considerada
normal en esta sociedad e incluso promueven el uso de preservativos para evitar
los embarazos y enfermedades sexuales. Dicen que es completamente normal esta
práctica entre lo jóvenes y el que no lo practica es visto como anormal.
2. Homosexualidad:
hoy en día este fenómeno está tomando mas aceptación entre la sociedad y muchos
países están legalizando el matrimonio gay y la adopción de niños por parte de
ellos. Se habla de los derechos gays y de inclinaciones sexuales, dicen que así
nacieron por un desbalance en sus genes, pero la Biblia lo llama pecado.
3. Las borracheras.
A esto la ciencia lo ha llamado una enfermedad (a las personas adictas al
alcohol) pero la Biblia lo llama pecado. Hoy en nuestra sociedad el
emborracharse es visto completamente normal, en todas las fiestas y
celebraciones está incluido el alcohol.
Así como
estas existen muchas más como lo aclara Gálatas 5:21 advirtiendo que los que
las practican no heredaran el reino de Dios.
II.
LA PAGA
DEL PECADO
El que encubre sus pecados no prosperará…
El
versículo que hoy hemos leído nos aclara que el pecador jamás tendrá un buen
final.
“He
aquí que todas las almas son mías; como
el alma del padre, así el alma del hijo
es mía; el alma que pecare, esa morirá”.
Ezequiel
18:4
“Porque
la paga del pecado es muerte, mas la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Romanos
6:23
El
castigo para el pecador es la condenación, pero el regalo de Dios es la vida
eterna a través de su Hijo Jesucristo, pero, ¿cómo podemos alcanzar esa
promesa?
III.
EL REMEDIO PARA EL
PECADO: EL ARREPENTIMIENTO
Más el que los confiesa y se aparta alcanzará
misericordia…
El
arrepentimiento por nuestros pecados es el único medio para escapar del castigo
eterno. Un verdadero arrepentimiento nos debe conducir a:
1.
Confesar
nuestros pecados: “Si confesamos nuestros pecados, él
es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad”, 1 Juan 1:9.
2.
Apartarnos
de él llevando una nueva vida: “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no
comencéis a decir dentro de vosotros mismos: Tenemos a Abraham por padre;
porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y
ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol
que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego. Y la gente le preguntaba,
diciendo: Entonces, ¿qué haremos? Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos
túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo. Vinieron
también unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué
haremos? Él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. También le
preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No
hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario”,
Lucas 3:8-14. En todos los casos Juan el Bautista les decía que abandonaran sus
conductas pecaminosas si querían ser dignos del reino de los cielos.
CONCLUSIÓN
Por
tanto, la Biblia nos advierte acerca del peligro del pecado el cual nos conduce
a la condenación eterna, sin embargo Dios nos ofrece una oportunidad a través
de su Hijo Jesús, pero para ello es necesario arrepentirnos y confesar nuestro
pecado y comenzar a llevar una vida diferente.
El pecado lleva a la muerte espiritual. Por eso la palabra de Dios nos enseña a hacer morir la carne. Crucificar nuestra car no e con nuestros deseos y pasiones
ResponderBorrarDios siempre quiere que la humanidad sea fiel a sus mandamientos. Si actuamos conforme al mandato de Dios el nos llena de muchas bendiciones. Por qué de el es toda honra y gloria
ResponderBorrarExcelente información Espiritual gracias hermanos bendiciones
ResponderBorrarHechos 2:38
ResponderBorrarY a quien se debe confesar los pecados ? A Dios solamente o a los hombres ?
ResponderBorrarSi hemos pecado o ofendimos a una persona lo correcto es también pedirle perdón, así volver a estar en armonía con la persona ,la palabra nos dice perdonaos unos a otro sus ofensa,muy instructivo la enseñanza. DIOS BENDIGA A LOS DE CORAZÓN SINCERO LE BUSCAN..
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