“Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el
que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice
esto: Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus
obras postreras son más que las primeras. Pero tengo unas pocas cosas contra
ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca
a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he
dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su
fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con
ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré
de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y
el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. Pero a vosotros y a los
demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido
lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré
otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere y
guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las
regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo
también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Apocalipsis
2:18-29
De todas las ciudades mencionadas en
Apocalipsis 2-3, Tiatira era la más pequeña de todas, pero a ésta es a la cual
el Señor le dirige la carta más larga. Tiatira estaba ubicada a unos 64
kilómetros al sur de Pérgamo. El nombre de Tiatira significa “sacrificio continuo”. Tiatira se
convirtió en una rica ciudad comercial debido a su ubicación geográfica, era
famosa por sus telas de púrpura, de hecho, Tiatira era la ciudad natal de Lidia
la vendedora de púrpura (Hechos 16:14). Tiatira era famosa por su producción de
bronce y posiblemente Jesús se le revela a esta iglesia como el que tiene pies semejantes al
bronce bruñido. De igual manera se presenta como el que tiene ojos
como llama de fuego, dándonos a entender que sus ojos penetran las
profundidades del engaño satánico y escudriña el corazón y mente de los seres
humanos.
La ciudad de Akhisar, anteriormente conocida como Tiatira |
Una Iglesia ferviente en el amor que tolera algunos que aman el mal.
“Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y
que tus obras postreras son más que las primeras. Pero tengo unas pocas cosas
contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y
seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos”.
Apocalipsis
2:19-20
De todas las
siete cartas esta es la más enigmática. Nuestro problema es que tenemos muy
poca información directa de Tiatira y que se nos presenta una serie de cuatro
cuestiones: ¿Cuál era la situación de la iglesia de Tiatira? ¿Quién era
Jezabel? ¿Qué enseñaba? ¿Qué quieren decir las promesas que se le hacen a la
iglesia de Tiatira? El Señor elogia a la iglesia de Tiatira por sus obras,
amor, fe, servicio y paciencia, lo que nos enseña que era una congregación que
practicaba el fruto del Espíritu, y sus últimas obras eren mejores que las
primeras; sin embargo, Jesús tenía un reclamo ante ella: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice
profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas
sacrificadas a los ídolos. Dios nunca ha estado de acuerdo con el
pecado de la tolerancia de la maldad en medio de su pueblo. Lo vemos en el caso
del sacerdote Elí que permitía que sus hijos Ofni y Fines deshonraran el
sacerdocio robándose las ofrendas y fornicando en el Templo: “¿Por qué habéis
hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo;
y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas
las ofrendas de mi pueblo Israel? ... He aquí, vienen días en que cortaré tu
brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu
casa”, (1 Samuel 2:29,31). De
igual manera, el apóstol Pablo reprendió a la iglesia de los corintios por
tolerar el pecado de una persona dentro de la iglesia: “De cierto se oye que hay entre vosotros
fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto
que alguno tiene la mujer de su padre… el tal sea entregado a Satanás para
destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor
Jesús… ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?”, (1
Corintios 5:1, 5-6). Ante este mandato la iglesia en Corinto obedeció y como
consecuencia el pecador se arrepintió y fue recibido de nuevo: “Le basta a tal
persona esta reprensión hecha por muchos; así que, al contrario, vosotros más
bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada
tristeza. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él. Porque
también para este fin os escribí, para tener la prueba de si vosotros sois
obedientes en todo. Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo
lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en
presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros;
pues no ignoramos sus maquinaciones”, (2 Corintios 2:6-11). Queda
claro que la iglesia no debe tolerar ninguna clase de pecado que se esté dando
dentro de ella. Sin embargo, ¿quién era Jezabel? Hay varias sugerencias en
respuesta a esta pregunta:
1. Algunos
lo ven como un término alegórico, designado para hacer referencia a un grupo de
personas.
2. Otros opinan que se trata de una mujer literal, la esposa del pastor de Tiatira. En griego las palabras toleras que esa mujer Jezabel son eáo guné Iedsabél (ἐάω γυνή Ἰεζαβήλ), donde guné se puede traducir en dos sentidos: mujer o esposa. En este sentido la esposa del pastor influía negativamente en la iglesia, como Jezabel lo hizo con Acab rey de Israel en tiempos del profeta Elías. Jezabel había perseguido y matado a todos los profetas de Dios y había traído desde su tierra Sidón a sus profetas de Baal y de Asera. Arrastro a Israel a la idolatría y controlaba la voluntad de su esposo Acab rey de Israel.
3. Otros sugieren que el término Jezabel se refiere a una pitonisa que habitaba en Tiatira la cual a través de un oráculo daba bienaventuranzas al pueblo pagano, sin embargo, esta conjetura es poco probable ya que el texto sugiere que esta mujer está dentro de la iglesia.
4. Algunos, sin ninguna base, han identificado a Jezabel con Lidia, la vendedora de púrpura de Tiatira, a la que Pablo conoció y convirtió en Filipos. Se sugiere que volvió a Tiatira y llegó a ser una mala influencia en la iglesia por su gran riqueza e intereses comerciales. Esa teoría no es más que una calumnia contra Lidia.
5. Finalmente, otros piensan que no era la esposa del pastor, pero si era una mujer literalmente que al igual que la Jezabel del Antiguo Testamento, influenciaba a la iglesia al pecado lo cual desagradaba a Dios.
2. Otros opinan que se trata de una mujer literal, la esposa del pastor de Tiatira. En griego las palabras toleras que esa mujer Jezabel son eáo guné Iedsabél (ἐάω γυνή Ἰεζαβήλ), donde guné se puede traducir en dos sentidos: mujer o esposa. En este sentido la esposa del pastor influía negativamente en la iglesia, como Jezabel lo hizo con Acab rey de Israel en tiempos del profeta Elías. Jezabel había perseguido y matado a todos los profetas de Dios y había traído desde su tierra Sidón a sus profetas de Baal y de Asera. Arrastro a Israel a la idolatría y controlaba la voluntad de su esposo Acab rey de Israel.
3. Otros sugieren que el término Jezabel se refiere a una pitonisa que habitaba en Tiatira la cual a través de un oráculo daba bienaventuranzas al pueblo pagano, sin embargo, esta conjetura es poco probable ya que el texto sugiere que esta mujer está dentro de la iglesia.
4. Algunos, sin ninguna base, han identificado a Jezabel con Lidia, la vendedora de púrpura de Tiatira, a la que Pablo conoció y convirtió en Filipos. Se sugiere que volvió a Tiatira y llegó a ser una mala influencia en la iglesia por su gran riqueza e intereses comerciales. Esa teoría no es más que una calumnia contra Lidia.
5. Finalmente, otros piensan que no era la esposa del pastor, pero si era una mujer literalmente que al igual que la Jezabel del Antiguo Testamento, influenciaba a la iglesia al pecado lo cual desagradaba a Dios.
Nuestro Señor
Jesús acusa a esta mujer Jezabel de dos cosas: La primera era que toleraban las
enseñanzas perversas de esta mujer: “…que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a
fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos”. El hecho de que
se hiciera llamar profetisa implicaba que afirmaba que sus enseñanzas tenían
autoridad divina. En el Antiguo Testamento Dios reprobó a aquellos que decían
profetizar en su nombre cuando Él no se los había autorizado: “El profeta que
tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya
mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta
morirá”, (Deuteronomio 18:20). El pecado de esta Jezabel consistía
en enseñar, bajo la supuesta autoridad de Dios, aspectos desagradables a su
palabra. En la Biblia el Señor no exhortar a examinar toda enseñanza con el fin
de comprobar que está de acuerdo a la verdad.
“Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y
te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te
anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y
sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de
sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a
Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos
de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y
escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis. Tal profeta o soñador de
sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro
Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y
trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que
anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti”.
Deuteronomio
13:1-5
Tenemos
también el ejemplo de los discípulos de Berea los cuales escudriñaban a la luz
de la palabra de Dios todo lo que el apóstol Pablo les enseñaba:
“Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas
hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.
Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la
palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si
estas cosas eran así”.
Hechos
7:10-11
De
igual forma el apóstol Pablo escribía a la iglesia de Corinto exhortándolas a
examinar los dones de profecía que se daban dentro de la iglesia: “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás
juzguen”, (1
Corintios 14:29). Y a los tesalonicenses les pidió examinar toda profecía y
retener lo bueno: “No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno”,
(1 Tesalonicenses 5:20-21). Al parecer la iglesia de Tiatira paso por alto este
punto y se dejó llevar por las enseñanzas de esta mujer llamada Jezabel la cual
se hacía pasar por una profetiza.
La segunda cosa de la cual Dios acusa a
esta mujer llamada Jezabel era del hecho de que ella seducía (del griego planáo πλανάω, que
se puede traducir como engaño o extraviar) a sus siervos (del griego doúlos δοῦλος, que literalmente significa esclavo) a fornicar y
comer de las cosas sacrificadas a los ídolos… “seduzca a mis siervos a
fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos…” La fornicación puede entenderse tanto en sentido
espiritual como física. Generalmente el adulterio espiritual conduce al pecado
de la inmoralidad sexual. En los tiempos de Elías, Jezabel había seducido a
Israel a fornicar con sus dioses y sus falsos profetas los dirigían en este
error, por esa razón Elías los desafío a congregarse en el monte Carmelo.
“Envía, pues, ahora
y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta
profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa
de Jezabel. Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los
profetas en el monte Carmelo. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo:
¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios,
seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. Y Elías
volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; más de los profetas
de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres. Dénsenos, pues, dos bueyes, y
escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan
fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún
fuego pondré debajo. Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo
invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése
sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho”.
1 Reyes 18:19-24
En general, podemos observar cómo este mismo
espíritu que opero en Israel en tiempos del Profeta Elías estaba actuando de
manera semejante en la iglesia de Tiatira, manipulando a los líderes de la
iglesia, introduciendo sus enseñanzas diabólicas haciéndose pasar por una
profetiza y provocando que los creyentes comiencen de lo sacrificado a los
ídolos. En cuanto a este último punto, de comer de lo sacrificado a los ídolos,
Pablo lo toca muy bien en su primera carta a los corintios. En primer lugar,
les dice que lo que se les ofrece a los ídolos no es nada porque no son dioses
reales: “Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que
un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues, aunque haya
algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos
dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el
Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor,
Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él”, (1 Corintios 8:4-6). En la antigüedad se acostumbra
llevar la carne de los animales sacrificados en los templos paganos a los mercados
donde su carne se vendía, ahora bien, Pablo dice que comprar carne en el
mercado de animales que hayan sido sacrificados en los templos y posteriormente
comerla no es pecado, pero esto se vuelve pecado cuando esta acción provoca
conflicto en la conciencia de aquellos que son de débil condición en cuanto al
conocimiento que ha desarrollado respecto a si esto es pecado o no: “Pero no en todos
hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos,
comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina.
Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos,
seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. Pero mirad que esta libertad
vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a
ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la
conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado
a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien
Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su
débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi
hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi
hermano”, (1 Corintios
8:7-13). A parte de esto, el comer de lo sacrificado a los ídolos se convertía
en pecado si los creyentes participaban de los banquetes públicos que se hacían
al aire libre donde participaban todos los paganos en una fiesta donde habían
vinos y bailes lujuriosos dedicados a Dionisio, un dios griego, obviamente, al
ver esta conducta un débil de la fe lo hacia tropezar a parte que participaba
de las obras de las tinieblas: “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más
bien reprendedlas”, (Efesios 5:11). Aunque
Pablo afirma que un ídolo no es nada en el mundo, y que no hay más que un Dios
(1 Corintios 8:4); también dice que lo que los gentiles sacrifican, a los
demonios lo sacrifican (1 Corintios 10:20). Por tanto, no es de dudar que
Jezabel estuviera seduciendo a los cristianos a que participaran de los
ceremoniales paganos: a comer cosas sacrificadas a los ídolos… En cuanto a este asunto Pablo desarrolla ciertos
principios que nos pueden ayudar a desarrollar convicciones en cuanto a
participar de ciertas cosas que en el mundo se practican (como el participar de
ciertas fiestas de origen pagano o actividades pecaminosas) y es así donde nos
dice que antes de practicarlas debemos evaluar las siguientes consignas:
1. Provecho. Pregúntese: ¿es bueno para mí?, ¿añadirá esto una
mejor calidad a mi vida?: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas
me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de ninguna”, (1
Corintios 6:12).
2. Control. Pregúntese: ¿me controlará eso, o disminuirá el
control que Cristo tiene sobre mí?: “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas
me son lícitas, más yo no me dejaré dominar de ninguna”, (1
Corintios 6:12).
3. Propiedad. Considere las siguientes preguntas: como propiedad
de Cristo, ¿puedo justificar esta actividad?, ¿esta actividad es propia de un
embajador de Cristo?: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está
en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y
en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”, (1
Corintios 6:9-20).
4. Influencia. Considere: ¿podría esta acción influir
negativamente en algunos de mis hermanos en Cristo o peor aún, hacerlos
tropezar?: “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los
débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la
mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será
estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo,
se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues,
pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo
pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré
carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”, (1
Corintios 8:9-13).
5. Testimonio. Ahora considere: ¿cómo afectará esta actividad mi
testimonio?: “Andad sabiamente para con los de afuera”, (Colosenses
4:5).
Una advertencia final.
“Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras”.
Apocalipsis 2:21-23
El hecho de que Dios le ha dado
tiempo para que se arrepienta nos habla de su maravillosa paciencia y
misericordia. El llamado al arrepentimiento se dirige a Jezabel y no a la
iglesia, sin embargo, el texto sugiere que no existe la disposición de querer
dejar su pecado, por tanto, el Señor advierte su juicio venidero: He
aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran,
si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte. El juicio está dirigido hacia Jezabel y sus aliados.
El vocablo cama se traduce del griego klíne
(κλίνη), el cual sugiere la cama de un enfermo y no el lecho de adulterio. Además,
el texto griego nos habla de una mega tribulación: mégas zlípsis (μέγας θλίψις), lo que nos dice que Jezabel y sus cómplices serán arrojados en el lecho
de la angustia y aflicción en lugar de permitirles reposar en el lecho de su
pecado. Su juicio traería efectos sobre su iglesia: y todas las iglesias sabrán que
yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según
vuestras obras. Si uno recuerda la
historia de esta mujer llamada Jezabel se dará cuenta que ya anteriormente Dios
ejecuto un juicio similar. Dios levanto a Jehú quien ejecuto el juicio sobre
Jezabel, sus hijos y todos sus aliados. Primero mato a su hijo Joram quien era
el rey de Israel: “Entonces Joram volvió las riendas y huyó, y dijo a Ocozías: ¡Traición,
Ocozías! Pero Jehú entesó su arco, e hirió a Joram entre las espaldas; y la
saeta salió por su corazón, y él cayó en su carro”, (2 Reyes 9:23-24). También mato a Ocozías el rey
de Judá por ser uno de sus aliados: “Viendo esto Ocozías rey de Judá, huyó por el camino de la casa del
huerto. Y lo siguió Jehú, diciendo: Herid también a éste en el carro. Y le
hirieron a la subida de Gur, junto a Ibleam. Y Ocozías huyó a Meguido, pero
murió allí. Y sus siervos le llevaron en un carro a Jerusalén, y allá le
sepultaron con sus padres, en su sepulcro en la ciudad de David”, (2 Reyes 9:27-28). Luego se dirigió a matar a
Jezabel: “Vino después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos
con antimonio, y atavió su cabeza, y se asomó a una ventana. Y cuando entraba
Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Sucedió bien a Zimri, que mató a su señor?
Alzando él entonces su rostro hacia la ventana, dijo: ¿Quién está conmigo?
¿quién? Y se inclinaron hacia él dos o tres eunucos. Y él les dijo: Echadla
abajo. Y ellos la echaron; y parte de su sangre salpicó en la pared, y en los
caballos; y él la atropelló. Entró luego, y después que comió y bebió, dijo: Id
ahora a ver a aquella maldita, y sepultadla, pues es hija de rey. Pero cuando
fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y
las palmas de las manos. Y volvieron, y se lo dijeron. Y él dijo: Esta es la
palabra de Dios, la cual él habló por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo:
En la heredad de Jezreel comerán los perros las carnes de Jezabel, y el cuerpo
de Jezabel será como estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de
Jezreel, de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel”, (2 Reyes 9:30-37). Y en general, Jehú mato a toda
la descendencia de Jezabel, 70 de sus hijos, a todos sus familiares, a todos
sus sacerdotes y a todos sus aliados, así se cumplió el juicio de Dios sobre
esta mujer: “Mató entonces Jehú a todos los que habían quedado de la casa de Acab en
Jezreel, a todos sus príncipes, a todos sus familiares, y a sus sacerdotes,
hasta que no quedó ninguno”, (2 Reyes 9:11). Este juicio similar fue prometido a esta mujer y todos
sus aliados que estaban contaminando la iglesia de Tiatira. De igual forma
hoy en día nuestro Dios está contra todo aquel que haga tropezar a su iglesia y
si no se arrepiente sus juicios lo alcanzaran: “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios
vivo!”, (Hebreos 10:31).
La muerte de Jezabel |
La
promesa.
La promesa.
“Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Apocalipsis
2:24-29
El Señor elogia al que es
remanente fiel en la iglesia de Tiatira, los que no se habían contaminado con
la doctrina de Jezabel y sus prácticas pecaminosas las cuales el Señor llama las
profundidades de Satanás. Además, Dios les promete no imponerles
otra carga de la que ya tienen que llevar y deben mantenerse fieles hasta que
el venga por ellos. A los vencedores se les promete dos cosas, la primera es
tener autoridad sobre las naciones. Al parecer aquí se hace una referencia al
Salmo 2:8-9 donde el Señor promete dar a su pueblo autoridad sobre las naciones
y pareciera que esta es un anuncio profético del futuro reino milenial: “Pídeme, y te daré
por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los
quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás”, (Salmo
2:8-9). En segundo lugar, está la promesa de la
estrella de la mañana. A esto se le han dado cuatro posibles explicaciones
principales.
1. Se
ha tomado como una promesa de la primera resurrección. Como la estrella
matutina sale después de la noche, así el cristiano se levantará después de la
noche de la muerte.
2. Se
ha tomado como la conquista de Lucifer. Lucifer es el diablo, el ángel que era
tan orgulloso que se rebeló contra Dios y fue arrojado desde el cielo.
Lucifer quiere decir el que trae la luz y era el responsable de llevar esa luz a toda la creación como querubín
protector, pero como se revelo en contra de Dios perdió esa autoridad.
En ese caso, esta es la promesa del dominio definitivo sobre Satanás y el
pecado.
3. Se
ha considerado en relación con Daniel 12:3. Allí la promesa es: “Los entendidos
resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia
a la multitud, como las estrellas, a perpetua eternidad”. En ese
caso, la estrella de la mañana es la gloria que recibirán los íntegros, y los
que hayan ayudado a otros a tomar el camino de la integridad.
4. Apocalipsis llama
a Jesús “la
estrella resplandeciente de la mañana” (Apocalipsis 22:16). La promesa de la estrella matutina
es la promesa de Cristo mismo. Si el cristiano es auténtico, cuando llegue al
final de esta vida tendrá a Cristo para no perderle ya nunca más.
Muy importante estudio, Dios nos ayude a llegar hasta el Final!!
ResponderBorrarEl mismo pasaje de que es una iglesia con una falsa doctrina. Si nos damos cuenta, el Señor elogia a la iglesia de Tiatira pero la exorta por permitir que esa falsa doctrina que enseña y seduce a los siervos de Cristo a pecar a vivir deliberadamente y no es corregida por nadie, y sanciona a aquellos que participan y respaldan esta doctrina.
BorrarExcelente estudio, gracias por tomarse el tiempo de escudriñar las escrituras y plasmarlas en estos párrafos, me ha sido de gran ayuda para entenderla y aplicarla en mi vida, Dios les siga iluminando y dando sabiduría, de nuevo gracias.
ResponderBorrarExcelente... gracias
ResponderBorrar